domingo, 26 de febrero de 2017

CARNAVALES DE MÉRIDA EN EL AÑO 1927



Primeros bailes públicos y de disfraces.

                                  “CARNAVAL significa el careta abajo de
                                  todos los que en el mundo estamos, para
                                  que se nos vea la faz verdadera y el alma
                                  limpia, desnuda hasta conocer la realidad
                                  simple que a escondida llevamos” 1

El juego de carnaval, como se le llamaba en Mérida a las fiestas  carnavalescas, había sido privilegio de las altas esferas de la ociedad merideña. La coronación de la reina y los bailes de disfraces se celebraban en los clubes sociales, a los que no podía acceder el pueblo.

A partir de 1927 los festejos se popularizaron, se celebró por primera vez en la ciudad de Mérida, bailes públicos y de disfraces en los espacios de la Plaza Bolívar y estuvieron amenizados por la Banda “Teresa Carreño”, dirigida por el maestro Rafael Rivas y contratada por el gobierno del estado presidido por el general José de Jesús Dávila.
 
Estos festejos populares se realizaron también en los pueblos principales del estado como en Ejido y Tovar y a los que asistió el presidente del estado.

José Rafael Febres Cordero escribió una crónica de estas fiestas en carta del 10 de marzo de 1927, dirigida a su padre Tulio Febres Cordero, quien para esa fecha se encontraba en Barquisimeto.
“El carnaval estuvo muy bonito y animado, y por primera vez en los anales de ciudad de la Sierra se vieron bailes públicos de disfraces en la Plaza Bolívar. Es digno de mencionarse la concurrencia extraordinaria de gentes en las noches carnavalescas: materialmente no se podía caminar por la plaza, pues en la noche del lunes se contaron cerca de 200 disfrazados y la gente que concurría a mirar únicamente era tanta como en las misiones.

Es de encomiarse el gran orden y circunspección observado en todo el festejo, a pesar de prestarse a libertades y abusos por su naturaleza, no hubo un solo arrestado en esos días, con eso está dicho todo. Los bailes sociales efectuados en el club resultaron magníficos y las carrozas y disfraces de la gente bien dignos del buen gusto artístico que ha caracterizado a Mérida en este orden de cosas”


En los salones del “Club Mérida” se celebró la coronación de la reina Juanita Spinetti Dini, hija del próspero comerciante Atilio Spinetti y hermana del poeta Antonio Spinetti Dini, seguidamente se dio inició al desfile de carrozas y de vehículos por las calles de la ciudad, acompañados de variedad de comparsas: cordobeses, tamboreros, girasoles, indias de Haway, apacheras, moros, marroquíes, chinos. Estos desfiles  se repitieron en los cuatro días que duraron las fiestas (26, 27, 28 de febrero y 1 de marzo). 

“La carroza de la Reina Juanita y su corte fue artística, suntuosa y sencillamente adornada: el trono colocado a conveniente altura dejaba visible a los ojos de todos la figura esbelta de la reina (…); las damas de honor vestían graciosos trajes arcaicos que aumentaban la distinción y prestancia de aquellos cuatro ejemplares de simpatía, frescura y suavidad. Un enorme y agresivo dragón servía de guarda a la carroza real…”3 elaborada por Pedro Febres Cordero, artista y fotógrafo, así como el disfraz del Aviador con su aeroplano ganador del concurso de disfraces infantiles.


En esos días de carnaval fue inaugurado el Salón Diana de Gelsi y Cía. y Aquilino Briceño, frente a la Plaza Bolívar, donde la numerosa concurrencia disfrutó de Champaña, licores de varios tipos, helados, confites, etc.

Al año siguiente, 1928, visitó a Mérida Wilhelm Georgi, agente viajero de la Casa Merc, quien recorrió las diferentes regiones de Venezuela y dejó como testimonio de sus frecuentes viajes el epistolario Pequeñas y grandes aventuras de un alemán en Venezuela, 1926 – 1930, publicado póstumamente.De sus vivencias durante los días de carnaval que pasó en la ciudad escribió:


“En Mérida pasé los días de carnaval. Había mucho entusiasmo. Jugaron como aquí se dice durante cuatro días. En las tardes salíamos a pasear en automóvil y nos bombardeábamos mutuamente con serpentinas, papelillos, juguetes, etc., y estábamos muy alegres. Algunos automóviles estaban decorados muy bonitos, también habían bellos disfraces. Ya que Mérida es conocida por la belleza de sus mujeres, no faltaba el donaire y gracia de la reina de carnaval, las gitanas, las libélulas, las españolas y las casi genuinas indias en sus diferentes papeles. Las frías noches las pasamos bailando (…). Una costumbre curiosa aquí en Mérida es que todos los días de carnaval bailan en la plaza (…), es un gran sitio para bailar, y bailan hasta altas horas de la noche sólo con máscaras, con mucha alegría y desenfrenadamente.” 4

Marcos León Mariño
Ese año de 1928, la carroza de la reina Consuelo I, fue elaborada por los artistas Marcos León Mariño, afamado escultor, pintor y fotógrafo y Pedro Febres Cordero, representaba una concha marina, muy bien confeccionada tirada por un enorme y bello coleóptero de amplias y leves alas: un verdadero carro de la ilusión, según lo describe un periódico de la época.




1 Editorial del diario Patria. Mérida. N0 716, (18 – 02 – 1928). Director, redactor y editor propietario Rafael Ángel Rondón Márquez.
2 Biblioteca Febres Cordero. Sección manuscritos. Archivo Tulio Febres Cordero, Serie Cartas recibidas.
3  Patria. Mérida. N0  426, (02 – 03 - 1927)
4 Testimonios merideños. Carlos César Rodríguez (comp.). Mérida. Ediciones Solar. Universidad de Los Andes. 1996. Pp 317-318.
Imágenes: Archivo Lampos Merideños/ Archivo Biblioteca Febres Cordero/ Google.com.


1 comentario:

  1. Magnifico relato de mi querida y añorada Merida, !!! Merida, Merida !! Merida de mis recuerdos, esos carnavales: las fiestas de disfraces en el Club Democrata, ver desfilar las carrozas y los carros tirando caramelos (dulces, como se les decia ), recuerdo como esperabamos el paso del Dr. Weber(si mal no recuerdo elnombre),quien era famoso, porque pasaba con una camioneta tirando esos caramelos a monton...

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