domingo, 17 de julio de 2016

VALERIANO DIEZ Y RIEGA (1903-1971)



Fundador de una cadena de cines en los andes venezolanos.

En sus primeros años las exhibiciones cinematográficas en Venezuela fueron realizadas por empresarios de compañías ambulantes de teatro y variedades. Es la etapa del cine feriante, el cine iba de pueblo en pueblo, cual gitano ofreciendo sus maravillas. Las compañías ambulantes de teatro y variedades que combinaban sus espectáculos (teatro, circo, zarzuelas, couplets) con proyecciones cinematográficas, recorrieron la geografía nacional con una variedad de aparatos: el vitascopio, el cinematógrafo Lumiére, el magniscopio, el cronomatógrafo, el bioscopio inglés, el cinematógrafo Excélsior, entre otros, asombrando a los venezolanos de la época.

En Mérida, las audaces imágenes del cine fueron exhibidas por primera vez en marzo de 1898 por el colombiano Temístocles Rengifo con el aparato cinematográfico el Magniscopio. A pesar de haber llegado tempranamente el cine a la ciudad -a dos años que los hermanos Lumiére realizaran las primeras exhibiciones públicas en Paris- tarda 28 años en establecerse. En 1926 emerge el cine de sala o cine permanente con el establecimiento de la primera sala comercial, al inaugurarse el 4 de julio el Salón Cine Rivas Dávila  por el señor Andrés Simón Herrera, agente en Mérida de la empresa Zimmerman & Co., de Caracas, siendo recibida esta iniciativa con gran entusiasmo por el público merideño.

Los hermanos Humberto y Gustavo Murillo, concesionarios exclusivos de Paramount, Artistas Unidos y agentes de la Empresa Ayacucho de Caracas dominan el negocio de la exhibición y distribución cinematográfica en la región de Los Andes  durante  diez años, de 1925 a 1935. En Mérida, Humberto Murillo funda varias salas de exhibición, el Cine Mérida (1926), el Cine-Landia (1929), el Cine Bolívar (1930) frente a la plaza de Milla, el Cine Principal (1934) y el Cine Popular (1935), casi todas funcionaban en locales del mercado público de la ciudad.
En 1936 el señor Valeriano Diez y Riega adquiere el Cinelandia, y consolida en la región andina el negocio de la exhibición y distribución cinematográfica, iniciada por los hermanos Murillo.

Valeriano Diez y Riega nace en  León, España en el año 1903, antes de llegar a Venezuela trabaja en La Habana, Costa Rica y Bucaramanga en el mundo del espectáculo desempeñando diversas funciones, entre otras como mago. Llega a Venezuela y recorre los pueblos trujillanos mostrando su espectáculo, hasta radicarse en Valera. Para 1927 lo encontramos viajando por el estado  Trujillo transportando en una recua de seis mulas sus equipos cinematográficos, dos proyectores Zeiss Ikon de manivela, dos películas de mediana duración y un tocador RCA para acompañar con valses sus funciones.  En  Boconó conoce a Olga Lucía Mattera con quien contrae matrimonio. En 1930 funda la empresa Valeriano Diez y Riega C.A., y en 1932 monta su primer Cinelandia en Valera. En 1936 los hermanos Murillo venden Cinelandia de Mérida a Valeriano Diez y Riega y ese mismo año registra la Compañía Circuito Teatral de Los Andes, que más tarde girará con la razón social Cinelandia, conformada por una cadena de salas de exhibición en Valera, Trujillo, Boconó, Mérida, Tovar y San Cristóbal. Reinaugura en 1937 el Cinelandia en el local donde funcionó el Teatro Aurora, primera sala de cine  construida en Mérida en 1932 por Eleazar Arria, le realiza algunas mejoras y amplía su capacidad. 

En 1944, Valeriano Diez y Riega presenta a la comunidad de los andes venezolanos, el proyecto de constituir la Empresa Cinelandia en una compañía anónima. Mediante circular enviada a diferentes personalidades de la región les explica las ventajas del proyecto, entre otras las siguientes:

…el hecho de poder brindar una excelente y única oportunidad a la iniciativa y al capital de los Estados de Los Andes en condiciones excepcionalmente ventajosas y, en fin, el tratar de imprimir un ritmo de modernidad y de progreso a la industria y a la vida económica del Occidente de Venezuela constituyen las razones supremas que me animan lanzar a la inteligente consideración del público esta idea, a la vez que a ofrecerle una beneficiosa oportunidad económica.

Ese mismo año de 1944, construye un nuevo edificio en el mismo sitio donde venía funcionando el Cinelandia desde 1937, ubicado en la Av. 2 Lora, frente al Hotel Mérida, entre calles 22 y 23. Es inaugurado el 8 de junio con la película a colores “El Fantasma de la ópera”. Este edificio del “Teatro Cinelandia” sería el primero de la serie de teatros que construiría la “Empresa Cinelandia” en las ciudades que integraban el “Circuito Teatral de Los Andes”

Durante la década de 1940 la empresa crea varios cines en la ciudad de Mérida, Ejido y Tovar. En la ciudad de Mérida funda, el Teatro Mérida, ubicado en la Av 3, pasos arriba de la Plaza Bolivar; el Teatro Imperial en la plaza Belén; el cine Glorias Patrias, originalmente funcionó este cine en un local al lado del edificio del Teatro Glorias Patrias, construido en 1964; el Teatro Milla, que posteriormente se llamó Teatro Gran Casino.

El 16 de enero de 1950 el señor Valeriano Diez y Riega realiza el Registro de comercio del documento constitutivo de la compañía “Circuito Teatral de los Andes”, con domicilio en la ciudad de  Mérida y sucursales en San Cristóbal del estado Táchira y Valera del estado Trujillo, cuyo objetivo era la exhibición y distribución de películas cinematográficas y la presentación de espectáculos teatrales y otros afines, estableciéndose con un capital de dos millones de bolívares. La constitución de la empresa “Circuito Teatral de Los Andes” en una compañía anónima permitió la construcción de nuevas salas de cine, en modernos y cómodos edificios adaptados a las necesidades y exigencias de la sociedad andina, en particular de la merideña, que vivía cambios acelerados en el crecimiento y modernización  del centro urbano, rápida comunicación con el resto del país a través de la Gran carretera Trasandina y del Aeropuerto Nacional Alberto Carnevali. La compañía del “Circuito Teatral de Los Andes” emprende la construcción del Teatro Gran Casino, en funcionamiento para 1956; en la década de 1960 construye los teatros Tibisay, Emperador, Aerocine, y los nuevos edificios del Teatro Mérida, Glorias Patrias y Teatro Imperial.

Para la publicidad de la actividad cinematográfica publica en 1956 “Avance, semanario de información cinematográfica”. Representante en Occidente de la Asociación de Exhibidores Cinematográficos de Venezuela, asociación creada en 1943.

En los años de 1950 -1960, época de oro del cine mejicano, la Empresa “Circuito Teatral de Los Andes” trae a la ciudad a famosos artistas internacionales, especialmente los mejicanos que gozaban de gran popularidad en el publico merideño, y los presenta en sus salas de cine, entre otros vinieron: Tere Amoros, artista española, Libertad Lamarque, Pola Negri, la cantante y actriz mexicana-colombiana Sofía Álvarez, Antonio Aguilar y los integrantes del “Mariachi México de Pepe Villa”.

Además del negocio del cine el señor Valeriano Diez y Riega se dedicó al periodismo, la poesía, la fotografía y otras actividades culturales y sociales. Fundó la Editorial Multicolor y la prestigiosa revista “Occidente: revista cultural gráfica de Los Andes Venezolanos”; en 1943, dirige la revista “Frailejón” y preside el Colegio de Periodistas, seccional Mérida; es autor de dos libros de poemas “Motivos: poemas de la guerra y de la paz” (1943) y “Romances del viaje” (1944).

Después de la muerte de Valeriano Diez y Riega ocurrida en el año 1971, se suscitaron conflictos de los socios con los herederos y las disputas entre estos últimos, aceleraron, entre otras causas, el cierre de los cines pertenecientes a la empresa Circuito Teatral de los Andes, en 1986 dejan de funcionar los teatros Gran Casino, Tibisay, Emperador y Cinelandia y en 1998 el Teatro Glorias Patrias.






Fuente: Belis Araque. El cine en Mérida: elementos para su historia (1898-1958). Mérida: Universidad de Los Andes, Ediciones Actual, 2004.

7 comentarios:

  1. Cómo puedo conseguir el libro El cine en Merida


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  2. Que hermosa historia de un emprendedor que tuvo un sueño y lo construyó, como hace falta en esta Venezuela, en cada Venezolano, un Valeriano Diez y Riega, que emprendamos un sueño hasta alcanzarlo

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  3. Gracias por esta historia. Al "viejo Valeriano" descrito en esta historia no lo conocí. Sin embargo fué el papá de mi querido tío político Valeriano Diez y Riega que se casó con la hermana de mi papá, Luisa Pérez febres y abuelo de mis queridísimos primos Diez y Riega Pérez, una parte importante de mi familia. Recuerdo con especial cariño y admiración a mi tio Valeriano hombre de fe, de valores, de familia.

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    1. Gracias Primo, que bien se siente saber que tienes esa imagen de mi Papá y mi Mamá. Un Abrazo

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  4. Excelente historia del nacimiento del cine en Mérida y Venezuela, se escapan muchos detalles, sobre todo la continuidad de los cines después de la Muerte de Don Valeriano Diez y Riega Fernández, cuándo a su hijo Valeriano Diez y Riega Mattera, le tocó continuar con la magnifica obra de su padre, luchó hasta el cansancio por mantener el legado, que de hecho ya lo venía haciendo con Don Valeriano, porque desde muy joven trabajo con él codo a codo, lamentablemente las historias no se cuentan completas y deja ver un final abrupto y sin interés de NADIE por su continuidad y lucha, y no fué así, si hubo un grandioso y maravilloso trabajo , incluso obras magníficas de caridad, se crearon organización increíbles que abogaban por ayudar a los menos favorecidos, por que no se habla de esto?, Valeriano Diez y Riega Mattera, fué un hombre maravilloso, un marido excelente y un Padre ejemplar, que lucho con todas sus fuerzas por mantener intacta la memoria de su Padre y su legado, y sí, finalmente las discordias, los malos entendidos, entre socios, abogados y familia, solo llegaron a terminar en el cierre inminente de una Gran Empresa. Un Abrazo a la Familia Diez y Riega Pérez, con grades valores y luchadores, formados en un hogar digno de ejemplo bajo la tutela de Valeriano Jesús Diez y Riega Mattera y Luisa Emilia Pérez Febres de Diez y Riega, me siento orgullosa de pertenecer a ésta Maravillosa Familia.
    Mi nombre es Karen Eliana Diez y Riega Pérez.

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  5. Donde dejan al Cine Miranda en Santa Elena.

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