Sin duda el debate político genera controversia, encuentros y desencuentros en todo tiempo y espacio en donde se ubique. Los niveles de confrontación llega inclusive a discurrir hacia los extremos de la violencia física y verbal, pero en esta última, es posible que se vista de un ingenioso y mordaz manejo lingüístico. Esta hoja suelta merideña de 1936 nos recuerda que en política todo no está escrito, siempre hay una sorpresa, tanto si miramos al pasado, como al presente.
Para una mejor apreciación transcribimos lo que en ella se dice:
DE
INTERÉS
GENERAL
La ciudadanía de Mérida
conscientes de sus derechos y en vista de la necesidad urgente de recluir o
ponerle coto a la gran afluencia de enajenados mentales que se apiñan en esta
Ciudad, azotando esta región tranquila de la Patria con su enfermedad que no es
más que un producto de su excesivo sentido democrático que se agolpa en sus
respectivas sustancias grises a manera de engalletado torbellino. En vista pues
de esto, pido el ensanche del Hospital de esta ciudad construyendo un pabellón,
con carácter provisional, por ser de urgencia, para alojar esta clase de
individuos capaces de contagiar a los restantes cuerdos, mientras se deportan a
los manicomios modelos de la Nación. Dicho Pabellón, y según insinuación
dictatorial del Culebrero, llevará el nombre siguiente: “Villalta Mayoba”,
dotándolo además de suficiente cantidad de sueros frescos e inyectables contra
la enfermedad que se presenta en las siguientes variedades de enajenación:
Comunicamaleomanía,
Oportunotablemanía,
Lideragitomanía,
Patexhijodeputemanía,
Exhibirresaltomanía,
Discursihuecomanía,
Comunissolapadomanía,
Socialantizapaautomovilrojomanía
inconsciente.
El
Pueblo cuerdo y sereno
Mierda,
11 de Mayo de 1936
Fuente: Biblioteca Febres Cordero, Sección Hojas Sueltas Siglo XX. Mérida 1936.