La Semana Santa era una celebración organizada con mucha solemnidad
y magnificencia religiosa en el siglo XIX en Mérida, a la que asistían fervorosamente los feligreses de la región, pero también era el momento para compartir con los vecinos, amigos e interactuar los jovencitos y las señoritas en los acostumbrados paseos a los campos de la Otra Banda, degustar los platos
y dulces típicos de la ocasión y beber unos cuantos “refrescos” (1). Mostramos una interesante carta que da cuenta de la fama de esta festividad religiosa merideña.
San Cristóbal,
abril 22 de 1881.
Querido Tulio (2):
Hoy pensaba
escribirte, pero tuve mucho que hacer, y cuando se presentó el correo ya de
paso, ni siquiera había empezado la carta, cosa que sentí, pero que, como comprenderás,
no dependió de mi voluntad.
Vino Manuel y no me escribiste con él; me
mandaste decir que lo harías por el correo; esperé y mis esperanzas se
frustraron, y hasta hoy no he recibido carta tuya, a pesar de habérmela
ofrecido ya por dos veces. ¿Qué te pasa? ¿Por qué no me escribes? Comprendo que
te cuesta mucho coger una pluma para hacer una cartica, (…) Yo no te exijo un
imposible, con cuatro letras que me mandes por todos los correos, me conformo.
(…).
Es de suponerse la alegría que les habrá causado
la visita de Merceditas, Pepe, Pablo, Miguel etc. Creo que se prepararán muy
buenas parrandas, sin embargo que esa época de Semana Santa no se perdonan en
Mérida, pero en esta vez habrá algo nuevo, extraordinario, por tener allá a
Pepe Guerrero, mozo sumamente simpático, a quien todo el mundo quiere, que
tiene una muy bien sentada cuanto merecida reputación y a quien creo traten de
desvanecerle la idea tristísima que le han hecho formar de Mérida, por estar en
esa Pablo Sánchez, a quien, como es natural, desearán hacerle ver que Mérida es
enteramente distinta a su tierra, y en fin, por multitud de cosas, hasta por el
mismo Miguel, que estoy seguro, cambia ahora de modo de pensar respecto a
Mérida.
¡Esa Semana Santa! ¡Cómo se habrán quedado
esos mozos al ver la suntuosidad de esas fiestas! De seguro que Pepe habrá
dicho que ni en Caracas son tan buenas, porque es la verdad, ese recogimiento,
ese no sé qué, de imponente que tienen las funciones religiosas en Mérida, no
se conoce en Caracas. Y Pablo Sánchez, ¿qué habrá dicho? Que hay una diferencia
notabilísima entre esa y la de aquí (…)
Deseo algunos detalles sobre la función del Jueves Santo; eso debe haber sido
una cosa rumbosa. No dejes de escribirme sobre el particular; quiero estar al
corriente de lo que pasa en mi tierra.
Hice propósito de decirte algo sobre la Santa
Semana de aquí, pero ¿para qué? Baste decirte que estuvo muy triste, y que
reveló un espantoso atraso.
(…) me he
extendido demasiado, y te tendré fastidiado; dejémoslo para otro correo.
Saludo a todos, (…)
Tuyo afectísimo de corazón.
Alejandro (3)
(1) Bebidas elaboradas
con jugos de frutas a las que le agregaban licor; también se referían a la
típica chicha andina.
(2) Tulio
Febres Cordero (1860-1938) abogado, escritor, periodista, historiador y
profesor universitario nacido en Mérida-Venezuela. En la
Universidad de Los Andes fue catedrático de Historia Universal entre 1892 a 1924,
además de Vicerrector Interino y Rector Honorario. A lo largo de su vida y en
el ejercicio de dos de sus más
relevantes pasiones, la tipografía y la historia, dejó a la posteridad una
cantidad de obras entre ensayos históricos, cuentos, novelas, crónicas,
leyendas, discursos y artículos en periódicos y revistas. Su valiosa biblioteca-archivo-museo
fue legada por sus descendientes al Instituto Autónomo Biblioteca Nacional y de
Servicios de Bibliotecas de Venezuela, y reposa en la Colección Febres Cordero,
división de esta institución en Mérida.
(3) Alejandro
Baptista Febres Cordero era hijo de Francisca María Febres Cordero Troconis, José
María Baptista Briceño, redactor del periódico La Época en Mérida entre 1878-1879.
Fuente: Carta de Alejandro Baptista a Tulio Febres
Cordero, San Cristóbal, 22 de abril de 1881. Biblioteca Nacional-Colección Tulio
Febres Cordero. Sección Manuscritos, Archivo Tulio Febres Cordero, Serie Cartas
Recibidas.