En homenaje a los 459
años de la fundación de Mérida, hemos preparado esta sencilla página, apenas
una pequeña muestra, de versos y poemas que ha inspirado su paisaje, su ciudad o
simplemente su númen a poetas y escritores, nacidos en su serrana tierra o
venidos allende de sus montañas.
Venid, poetas, venid a Mérida! Aquí duermen el sueño
de los siglos las altas montañas y los profundos valles; aquí los ríos y las
fuentes bordan en plata el fecundo suelo y se cosechan azucenas y claveles a la
par que el ponderado trigo.
Tulio Febres Cordero
A través de toda la
obra de los escritores de Mérida se nota la influencia de la zona. Usted sabe
que esa influencia no se deja ver solo por nombrar a la ciudad sino que está en
la médula de la obra (…) Si algo ayuda es precisamente el ambiente de extremada
belleza de la ciudad que me entusiasma y me lleva a la literatura misma.
Alfonzo Cuesta y
Cuesta
Era la tarde del
último día de diciembre. El cielo estaba límpido y Mérida, la hija de las
montañas, con sus bellos campos adyacentes, se encontraba alumbrada por esos
medios tonos de luz violácea reflejados por las nieves de la Sierra.
José Ignacio Lares
Ciudad Caballeresca (…) Tu pasado tiene todo el
sabor de la leyenda es un libro grandioso que ha heredado, a fuerza de triunfar
en la contienda, el alma taciturna que acompaña a tu pueblo de nieves y de
ascetas, que es orgullo inmortal de la montaña y eterna inspiración de los
poetas. Eduardo Picón Lares
¡Oh, la belleza azul de mi montaña!
el Ande inmoble, de frontón severo.
la eucarística albura del nevero
que en altos oros, cenital se baña.
Humberto Tejera
A Mérida
Mi ofrenda para ti será la esencia
que del alma se vierte ingenua y pura;
no me pidas la frágil existencia,
yo te daré la estrofa que perdura.
Raúl Chuecos Picón.
Con sus clásicas glorias la Sierra
en los patrios anales fulgura
como el limpio cristal de su nieve,
centelleante y grandiosa en la altura.
Antonio Febres Cordero
Andes! Cimera henchida de vitalidad. Vivero de hombres que, en la placidez
vegetativa de la provincia, se van formando – como dijo Sarmiento – “con las
manos libres, la cabeza libre, el corazón libre, las alas libres”.
Juan Antonio
Gonzalo Patrizzi
En la cima, pues,
está Mérida, real y figuradamente: no puede esconderse, ni jamás podrá algo ni
nadie eclipsarla. ¡Qué privilegios aseguran a la ciudad sus excepcionales
posiciones, y cuán orgullosa puede estar de todo ello!
Pedro N. Tablante
Garrido
(Mérida) ...tierra de óptimas virtudes, tierra de trabajo, de austeridad,
de vida moderada, de palabra cumplida, de serena firmeza.
Armando Alarcón Fernández
Cuidad de
Caballeros se te nombra de la nieve, del trigo, de las flores y los cirios
pascuales. Ciudad para olvidarse de agravios y temores y recordar intensamente
los florales años de juventud que en ti vivimos.
Antonio Cortés Pérez
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Tomado de: La Preciosa Mérida. Posadas y hotel. 4 Ruedas y un morral. |
Ciudad
Dulce poema de
piedra vieja y nueva,
arte fluido que
corres en asfaltos
de trébol áspero y
sangre metálica,
tu cuerpo de sal
pálida en su engaste de brocado
pálida y sentada en
una mano extendida.
Qué crepúsculos no
se tiende en tu sexo.
Qué lluvia no destila
tu melancolía.
los espectros
temblorosos discurren por tus
parques envolviendo
tus fuentes.
Alta ciudad de
páramos
cerrada, secreta,
consentida.
Ramón Palomares
Para mí Mérida no
es sólo una ciudad hermosa en la cual habito con deleite, Mérida es mi ciudad.
Y cuando digo mi ciudad, no quiero decir propiedad y privilegio (…) quiero
decir pertenencia.
José Manuel Briceño
Guerrero
Mérida se levanta
con la aurora bajo un dulce rumor de campanadas
pensando en Dios,
en el obispo Lora
y en un vuelo de
águilas nevadas.
Carlos César Rodríguez
Miro y siento que
nunca más habré de recordarme
de mi origen ni de
mis caminatas
por aquellas calles
de Mérida.
Jesús Serra
¡Mérida! Oh serrana
mía, pueblito capullo de mis recuerdos, que destejes con la bruma neblinosa y
que mueres en cada cascada de tus ríos, que tanto le cantaron tus poetas.
Mérida, que como una pepa de camándula pasas de mano en mano, dedo a dedo, con
una sonrisa distraída.
Freddy Torres
Fuente:
Calendario de Escritores Merideños (2005-2013) Biblioteca Nacional-Biblioteca Febres
Cordero, v. 7.
Imágenes: Archivo
Fotográfico Biblioteca Nacional-Biblioteca Febres Cordero/Archivo Lampos
Merideños/Google Imágenes.