La
Apoteosis de Miranda de 1896 y su aporte al patrimonio cultural del estado
Mérida.
La primera celebración
para conmemorar al Precursor de la Independencia Hispanoamericana fue realizada
en 1896, dispuesta por el presidente de la República Joaquín Crespo, de acuerdo
los decretos del 22 de enero de 1895 y de 8 y 10 de febrero, ordenando la
celebración de la Apoteosis de Miranda en toda la República el día 5 de julio
de 1896, con motivo de los 80 años de su muerte e inaugurarse el cenotafio en
mármol en el Panteón Nacional, a la derecha del mausoleo del Libertador.
En Mérida el presidente
del Estado Los Andes, doctor Atilano Vizcarrondo nombra una junta directiva
encargada de organizar y formular el programa de la festividad, conformada por José Ignacio Lares, M.
Contreras Troconis, Foción Febres Cordero, Lope María Tejera, Miguel Valero,
Francisco A. Celis, Victor A. Muller y Mariano Contreras Troconis.
Esta junta funda en
mayo de 1896 el periódico La Apoteosis de Miranda, con la finalidad
de difundir documentos de la vida y obra de Miranda y dar a conocer las
actividades programadas para los festejos, así como escritos históricos y
composiciones literarias en homenaje al generalísimo. La redacción estuvo a
cargo de los doctores Juan N.P. Monsant, Foción Febres Cordero y Federico Salas
Roo e impreso en la Imprenta Centenario, a cargo de Lisímaco Carrillo,
hijo.

En la municipalidad se
inauguró el retrato de Francisco de
Miranda -se encuentra hoy en la sede de la Biblioteca Bolivariana-, obra
del artista Rafael Antonio Pino, pintor, escultor, dibujante, platero, grabador
y educador, considerado como el mejor artista plástico merideño del siglo XIX,
su obra se encuentra diseminada por el occidente del país.
Tulio Febres Cordero,
Rafael Antonio Pino y Jesús María Lamus inauguraron El Salón Artístico: asociación de amantes del arte, donde se
exhibieron cuadros al creyón y al pastel, caligrafías, manualidades y
curiosidades que llamaban la atención. En este Salón expuso Tulio Febres
Cordero una muestra en lámina especial de su obra Foliografía de las plantas de los Andes Venezolanos, en
ofrenda a Miranda en su Apoteosis, presentada en la
Exposición Agrícola e industrial realizada en Caracas con tal motivo. Esta obra
es de gran importancia, para el arte gráfico en Venezuela, invento merideño del
tipógrafo Juan de Dios Picón Grillet en 1870 y perfeccionado por su discípulo
Tulio Febres C.; este arte consiste en “la reproducción de la parte foliácea de
las plantas a través de la imprenta”; además, es importante por ser el libro
con mayor número de ilustraciones editado en Venezuela en el siglo XIX, es un
álbum botánico con más de mil grabados y del que sólo se publicaron dos
ejemplares, características que lo constituyen en un libro raro. Igualmente es
significativo para la historia de la botánica en Mérida, por ser un catálogo
con más de 600 muestras de hojas que sirve como testimonio de las plantas
existentes para la época en los alrededores de la ciudad de Mérida y de
referencia histórica para los estudiosos de la botánica en Venezuela.
El señor José Ignacio
Lares llevó escena la obra de teatro Guayana, pieza compuesta con motivo del
problema limítrofe de Venezuela con la Guayana Esequiva. Esta obra fue
publicada en ese mismo año de 1896 con el título Guayana: alegría dramática en un acto, por la Imprenta Baralt a
cargo de Diego Nucete G.

Fuente: ponencia presentada por Belis Araque Calderon, Marly Karelia Useche y Reina Karina Peña en julio de 2006.
Imágenes: Archivo Fotográfico Biblioteca Febres Cordero
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