
Nació en Higuera de
Vargas (Badajoz) Extremadura, España en 1532. Figuraba en el logo de
conquistadores que llegaron al Nuevo Reino en la hueste de Quesada, según Fray
Pedro Simón. Casado con Juana Mejia, alcanzó todas las calificaciones dadas en
atención a las calidades jurídicas, socio-económicas y político-religiosas a
que se hacían merecedores quienes venían a las nuevas tierras de América.
Dichas calidades eran: conquistador, poblador, pacificador, benemérito y
vecino. Conquistador, los primeros
que entraban a la conquista de las provincias, era la calificación más honrosa,
tanto para él como para sus descendientes. Pobladores,
los que se establecían en la ciudad como primeros vecinos, ayudando a los gastos,
conservación y gobierno. Pacificadores,
los que después de las primeras entradas ayudaban a someter a los indios
revelados o a los españoles alzados. Beneméritos,
los descubridores y otras personas que servían en tiempos de guerra frente a
otras naciones y en tiempos de paz en cargos y oficios comisionados. Vecino, calidad de mayor valoración después
de la erección de la ciudad, constituía un privilegio en sí y un requisito para
optar a otros derechos y oportunidades que se traducían en privilegios más
tangibles.
Las calificaciones también
eran de tipo simbólico como el apellido y la condición de ser cristiano. El
apellido de los primeros conquistadores fue signo de prestigio y honor, que luego
se tradujo en poder, honra y fama para él y sus descendientes. El ser cristiano
era signo de valía social, sobre todo en una localidad pequeña donde las
relaciones eran más directas y personales.
Hernando de Cerrada se desempeñó como
autoridad municipal durante varios períodos y en distintos cargos: fue regidor en
1576, 1578-1579, 1582 y 1587; alcalde ordinario en 1577 y 1593 y corregidor y
justicia mayor en 1577 y 1578.
Por los servicios prestados la Corona Española
lo compensó con encomiendas y mercedes de tierra. Las encomiendas que poseyó fueron: la del Valle de Timotes, pueblo de Mucugua (en la
Mesa de Capitanejo), el pueblo de Mucumbas, el pueblo de Mucuchachopo y los
naturales de Mucaria (cerca de Tabay, por San Jacinto). Obtuvo también
concesiones de tierras en los alrededores de la ciudad de Mérida, una estancia
en La Punta, hoy parroquia Juan Rodríguez Suarez, un hato en Tabay
y
un pedazo de tierra en el camino que va a Trujillo para hacer una venta o
posada (de donde se originó el nombre del sector que actualmente se conoce como
La Venta). Así mismo en su declaración de bienes en 1605 dijo tener estancias en
Gibraltar y esclavos negros.
La Universidad de Los
Andes es su actual propietaria (Fotografía de Nallyd Rafael Pérez 2015)
En: Picón Lares,
Roberto. Fundadores, primeros moradores y
familias coloniales de Mérida (1558-1810). Caracas: Academia Nacional de la
Historia, 1993. N° 224, serie: Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela.